Ismael Curugual, el vecino que creó una liga de fútbol para niños en Viedma
Más de mil niños se divierten y aprenden con el fútbol, gracias a las ganas de este hombre, Ismael Curugual, en la provincia de Río Negro.
En esta historia, que sucede en Viedma, San Javier y Carmen de Patagones, no hay lucro económico, sino solidaridad. Hay niños, entre de 6 a 12 años que quieren jugar al futbol. También adultos, que lo dan todo para darles felicidad a estos niños.
En plena pandemia del Covid-19, con un aislamiento extremo, el objetivo fue crear un espacio de distracción y entretenimiento para los más chicos. Superada esa etapa, el número de niños involucrados era tan alto que el desafío fue mantener el proyecto para sacarlos de la calle.
La Liga Infantil de Fútbol Barrial involucra alrededor de mil niños, de 6 a 12 años, de Viedma, San Javier y Carmen de Patagones.
El impulsor de la iniciativa fue Ismael Curugual, un empleado municipal viedmense que se define como militante vecinal del barrio San Martín desde hace 34 años.
“Todo comenzó cuando en pleno encierro, con barbijos, un vecino del barrio Santa Clara nos propuso organizar un partidito de fútbol. En el complejo La Tranquera, nos prestaron el espacio y los chicos se aburrieron de tanto jugar”, cuenta Ismael.
Quiso ir por más y decidió publicar la convocatoria para un torneo cuadrangular en Facebook. El interés que despertó le generó sorpresa.
“No terminaban más de inscribirse los clubes de todos los barrios. Claro, en la liga oficial uno tiene pagar una inscripción, sumado al arbitraje y la movilidad. Entonces, en los barrios muchísimos chicos quedaban afuera”, relató.
En unas pocas horas, ya se habían anotado más de 20 equipos no solo de Viedma. También de San Javier, a unos 30 kilómetros, y Patagones. Dejaba de ser un cuadrangular.
La responsabilidad para los organizadores era otra, pero aún así decidieron continuar. El entonces intendente Pedro Pesatti colaboró con el seguro.
El primer torneo que comenzó el 27 de marzo de 2021 llevó el nombre de Carmelo Muñoz, un dirigente barrial que venía tortas fritas en una plaza de Viedma. Y fue el punto de partida para conformar la Liga Infantil de Fútbol Barrial de Viedma.
En ese momento, los chicos jugaban al aire libre, con barbijo y con todos los cuidados indicados. El torneo contó con la presencia de 260 niños. Terminó siendo mixto y se sumaron chicos con algunas discapacidades.
Ismael recordó que en el segundo torneo, duplicaron la cantidad de jugadores, pasando a 500. Se anotaron alrededor de 900 en el tercero; después, 1300 y llegaron a tener 2 mil jugadores.
"Se nos fue de las manos y nos vinieron a capacitar del Instituto de Educación Física de Viedma. Nos pasó también que a un chiquito le sangró la nariz en un partido y uno decía que había que hacer algo; otro decía otro cosa. Por eso, decidimos hacer un curso de RCP", señaló Isamel.
Insistió en que a los chicos se les enseña valores: en la cancha está prohibido consumir bebidas alcohólicas, fumar y decir malas palabras. "En estos casos, se corta el partido de inmediato. Muchos padres quieren que su hijo sea Lionel Messi o Diego Armando Maradona. Que el nene haga el gol, que marque a todos jugadores posibles. Así somos los papás", manifestó.
A 4 años de la idea, la liga va por su séptimo torneo. Se realizan dos por año y son semestrales. Intervienen tres coordinadores y un delegado por cada uno de los 37 equipos. Por otro lado, los partidos se llevan a cabo en las canchas de unos 20 barrios.
"Nuestra principal motivación fue sacar a los chicos de la calle. Si dejan de jugar, andan en la calle sin hacer nada. Y por supuesto que acá no pagan nada. Estamos en contra del uso de dinero. Solo se paga el arbitraje que es una suma símbolica de 2 mil pesos", indicó.