El gobierno provincial tomó nota de la intimación fijada por los gremios estatales y convocó a esas organizaciones para el próximo martes, con el objetivo de “evaluar en conjunto la evolución de la situación salarial y contexto económico-social”.
El llamado tiene una particularidad. No se trata del ámbito paritario, que exigían los sindicatos, y esa modificación se detecta en la misma convocatoria donde se la consigna como “mesa de trabajo”.
Evidentemente, la administración rionegrina manejada por Arabela Carreras respondió a la presión gremial y llamó a la revisión de los salarios públicos, planteándola en un instancia provisional y bajar así las expectativas de cualquier aumento inmediato.
Esta propuesta parecía no convencer totalmente a los dirigentes sindicales y, hasta anoche, evaluaban si aceptaban o, por el contrario, se insistía con las paritarias. El regreso a las negociaciones se abrió después que Unter, ATE y Sitrajur se reunieron como Frente Sindical para “emplazar” a la administración de Arabela Carreras para que los convoque “en un plazo de 72 horas”, con la amenaza de medidas de protestas conjuntas si no existía tal llamado.
Simultáneamente, ATE se concentró y acampó frente a Casa de Gobierno, centrando el reclamo de la jornada en la situación laboral de una veintena de guardas ambientales, contratados por la secretaría de Ambiente. Esa presencia derivó en una reunión con el jefe de Gabinete, Pablo Zucaro y el compromiso de subas en los montos de facturación de los empleados.
Luego, el gremio estatal informó que se “destrabó la reglamentación del Estatuto de los agentes de conservación que se encontraba cajoneado en la Fiscalía de Estado”. Esa norma permitirá la regularización laboral de la mayoría de los trabajadores del sector. Mientras tanto, esos agentes, contratados como monotributistas, pasarían a cobrar 220 mil pesos frente a los actuales 120 mil pesos.
En realidad, cualquier regreso para repasar la pauta salarial no tendrá impactos inmediatos. Los funcionarios se resisten a esa posibilidad pero, tampoco, serán posibles cambios por una cuestión operativa. Las liquidaciones de los haberes de agosto estarán avanzadas cuando la semana próxima puedan retomarse los encuentros entre representantes sindicales y gubernamentales.
Los próximos haberes saldrán con las alzas del 9 por ciento ya acordadas con los gremios en el inicio de julio. Las eventuales modificaciones quedarán para los haberes de septiembre.