VIDEO | La trama secreta que une a Weretilneck, Cicarelli y un negocio millonario de arena bajo sospecha

Detrás de una concesión minera entregada a empleados públicos aparece un entramado de poder, favores políticos y negocios oscuros. Gold and Sand S.R.L., la firma beneficiada por el gobierno de Alberto Weretilneck, acumula irregularidades, vínculos con el caso Fred Machado y señales que apuntan a posibles maniobras de lavado de dinero.
En el 2024, la Secretaría de Minería de Río Negro firmó la Resolución AM N°411/2024 y le entregó a Gold and Sand S.R.L. la concesión de la cantera La Finita RH, en el departamento El Cuy. El permiso, válido por diez años, autoriza la explotación de casi 50 hectáreas de arena silícea, un insumo clave para Vaca Muerta y para los bolsillos de quienes se mueven bien entre los despachos del poder. Esto Alberto Weretilneck se lo habilitó a Claudio Cicarelli y de las sospechas pasamos una potencial confirmación.
Che Edu…. Busca la primer parte que admite que estuvo reunido con Fred Machado y que cicarelli su testaferro fue empleado hasta hace una semana del bloque de juntos somos Río Negro….
— José Luis Berros (@JLBerros) October 8, 2025
Lo llamativo es que la empresa beneficiada no tenía experiencia, ni solvencia, ni antecedentes. Sin embargo, se llevó un recurso estratégico gracias a la firma del secretario de Minería, Joaquín Aberastain Oro, y la escribana Leandra Lacaze. ¿Casualidad? Difícil de creer. En Río Negro, los permisos millonarios no se reparten al azar.
Cicarelli: del Estado al negocio familiar
El expediente 48.071-M-2023 revela que el primero en pedir el yacimiento fue Claudio Alberto Cicarelli, empleado público, primo del empresario Fred Machado —acusado de narcotráfico y lavado de dinero—.
Durante años, Cicarelli trabajó en el Ministerio de Cultura y luego pasó al bloque de Juntos Somos Río Negro, el partido de Weretilneck. Con el tiempo, cedió los derechos de la cantera a Gold and Sand S.R.L., empresa en la que aparecen Hernán Darío Núñez y Ailín Solciré Núñez Fernández, también ligados al Estado.
La cesión fue aprobada sin control, sin auditoría y sin que nadie pregunte de dónde salió el dinero.
La Ley de Ética Pública provincial es clara: un empleado estatal no puede hacer negocios con el propio Estado. Pero en Río Negro parece que los vínculos pesan más que las leyes.
El expediente manchado
La resolución fue aprobada pese a una serie de advertencias técnicas y jurídicas.
La Secretaría de Ambiente pidió corregir coordenadas por superposición con infraestructura de YPF, y la Dirección de Tierras informó que había un ocupante con derechos reconocidos: Javier Vannicola.
Nada de eso detuvo a la Autoridad Minera, que avanzó igual. Así se manejan los permisos donde el poder político tiene intereses.
Apenas cuatro meses después de la concesión, Gold and Sand S.R.L. fue intimada por no pagar el canon minero, una deuda de más de medio millón de pesos. Una compañía que ni siquiera puede pagar su primer tributo, pero consigue una concesión estratégica por diez años. ¿Negligencia o protección política? Todo indica que alguien les dio garantías desde arriba.
El modus operandi sería simple: crear una sociedad de papel, obtener el permiso, declarar inversiones ficticias y luego vender el título a una empresa mayor por millones. Negocio redondo, con la venia del poder.
Weretilneck en el centro del escándalo
La firma de la resolución se dio bajo la gestión de Alberto Weretilneck, y no es la primera vez que su entorno aparece salpicado por denuncias de negocios turbios. Cicarelli y Núñez están ligados políticamente al oficialismo, y el nombre del legislador Facundo López, operador del gobernador, también sobrevuela el expediente.
Además, la exsecretaria de Energía Andrea Confini, pareja de Weretilneck, fue quien diseñó el marco legal para la explotación de arenas silíceas durante su gestión. ¿Casualidad o parte del mismo entramado? La línea entre política y negocios parece haberse borrado hace tiempo en Río Negro.
Un negocio millonario con sabor a corrupción
El canon anual que pagará la empresa es de apenas tres millones de pesos, una cifra ínfima frente a los millones de dólares que puede generar la venta de arena para el fracking. No hay regalías variables, ni fondo ambiental, ni garantía de inversión. El Estado entrega el recurso, cobra migajas y se expone al desastre ecológico y financiero.
En caso de quiebra o abandono, los pasivos ambientales quedarán en manos del Estado.
El negocio es tan redondo que parece diseñado para el saqueo legalizado.
La sombra del lavado y el poder
El caso La Finita RH es mucho más que una irregularidad administrativa, es el reflejo de un sistema donde funcionarios, empresarios y operadores políticos se reparten los recursos del Estado como si fueran propios. Donde los mismos nombres aparecen una y otra vez: Machado, Cicarelli, López, Weretilneck.
Y donde la justicia provincial, como tantas veces, mira para otro lado.
Río Negro ya es noticia hacer tiempo por los motivos equivocados.
Mientras el gobierno provincial insiste en hablar de “transparencia y desarrollo”, bajo tierra se cocina una red de negocios oscuros, favores cruzados y posibles maniobras de lavado. En el corazón del poder, Cicarelli y Weretilneck vuelven a quedar en el centro de una historia donde el dinero fácil y el silencio oficial valen más que la ley.