VIDEO | Weretilneck mira desde su torre mientras la oposición estalla en insultos y traiciones

El escenario electoral en la Provincia se recalienta y deja en evidencia las grietas internas, mientras el gobernador Alberto Weretilneck intenta asegurar la continuidad de su partido, Juntos Somos Río Negro, en el Congreso. Con el armado oficialista ya definido y un acuerdo ampliado con radicales, la Coalición Cívica y jefes comunales, el mandatario busca retener las bancas que liberan la senadora Mónica Silva y el diputado Agustín Domingo, aunque no sin roces internos, como el malestar del vicegobernador Pedro Pesatti, desplazado en la pelea por el Senado.
Mientras tanto, la oposición liberal y libertaria protagonizó un papelón que dejó al descubierto la fragilidad de sus alianzas. Lo que empezó como una negociación entre LLA y el PRO terminó en una ruptura cargada de insultos, con el presidente del PRO rionegrino, Juan Martín, acusando de “delincuentes, vagos y paracaidistas” a los nombres que Karina Milei bendijo para encabezar la boleta violeta. La pelea tuvo como detonante la autoproclamación de la diputada Lorena Villaverde para el Senado y el desplazamiento de Martín por el empresario Aníbal Tortoriello, quien, a pesar de sus derrotas previas ante el oficialismo, se quedó con el primer lugar para Diputados gracias al visto bueno de la Casa Rosada.
En el peronismo, rebautizado Fuerza Patria, Martín Soria encabezará la lista de senadores, en un armado con el Frente Renovador y otros espacios kirchneristas. El objetivo es retener las dos bancas que vencen este año, aunque todavía hay disputa por quién ocupará el primer lugar a Diputados.
Weretilneck, con su “Gran Acuerdo” en marcha y la oposición fracturada, observa el caos con cautela. El descontrol en las filas opositoras podría ser el mejor regalo electoral para un oficialismo que ya tiene candidatos, estructura y alianzas, mientras sus rivales se entretienen en una interna feroz que amenaza con dejarlos fuera de juego antes de que arranque la campaña.