La Libertad Avanza oficializa alianza con el PRO pese a internas, escándalos y sospechas de impunidad

Lo que se vendió como una “alianza estratégica” para gobernar Río Negro, en realidad es un revoltijo político que mezcla intereses, rencillas y escándalos personales sin importar la ética ni la coherencia.
La Libertad Avanza (LLA), el PRO, CREO y Republicanos Unidos sellaron un acuerdo para competir en las próximas elecciones, pero detrás del barniz de unidad se esconden figuras que hacen ruido por motivos mucho más oscuros que su militancia.
Ayer Aníbal Tortoriello atropelló y mató a una persona.
— Nico Bustamante (@nico_dice) March 28, 2023
Lean este comunicado. Parece que al pibe lo enviaron del cielo para ser sacrificado en nombre de su "sagrado aprendizaje".
Habla sobre "ofrecer un proyecto a los rionegrinos". Hace campaña!
Más deshumanizado no se consigue. pic.twitter.com/ErvJBm2G2j
El abogado Ignacio Galiano fue condenado por violar a una empleada
— Cronicasjudiciales (@Cronicasjudici1) May 10, 2023
La justicia condenó al abogado penalista Ignacio Galiano a la pena de siete años de prisión por el delito de "abuso sexual con acceso carnal" contra una empleadahttps://t.co/dv7MDyGZsJ pic.twitter.com/Vv5FQV3m6Z
Entre los nombres más resonantes sobresalen los de Aníbal Tortoriello y Lorena Villaverde, personajes enfrentados a muerte dentro del PRO y ahora obligados a compartir lista bajo la tutela del sello libertario.
Tortoriello, con antecedentes polémicos que incluyen un accidente fatal donde murió un peatón y la denuncia de una gestión plagada de cuestionamientos, parece un símbolo de la impunidad y el manejo a la vieja usanza que esta alianza intenta presentar como “renovación”.
Por otro lado, el abogado viedmense Ignacio Galiano, integrante del círculo político, fue condenado por abuso sexual y estafas, y hoy espera cumplir una condena de más de ocho años en prisión. Su presencia en la órbita del espacio hace saltar todas las alarmas sobre el nivel ético que se maneja en esta coalición.
La alianza también expone las internas y la falta de consenso real: Juan Martín, presidente del PRO en Río Negro, logró imponerse sobre Tortoriello, pero la rosca sigue abierta y parece responder más a cálculos electorales que a proyectos políticos genuinos.
Mientras tanto, la dirigencia se muestra fragmentada y desorientada, con episodios públicos que evidencian un ambiente tóxico y de desgaste permanente.
Lejos de responder a las demandas de los vecinos y de ofrecer una opción seria, La Libertad Avanza y sus socios repiten el clásico juego político de mezclar “agua con aceite” para conservar poder a toda costa.
La “renovación” prometida esconde un entramado donde la impunidad, la desunión y los escándalos judiciales parecen formar parte de la fórmula de campaña.