¿En qué quedó la causa del despilfarro del gobernador por 300 millones de pesos para una carrera de automovilismo?
El gobernador Alberto Weretilneck había sido señalado tras aprobar un gasto de más de 300 millones de pesos para financiar una carrera de Turismo Nacional en Viedma que se realizó el mes anterior.
La denuncia, lanzada por la diputada libertaria Lorena Villaverde, expuso la cruda realidad: mientras el gobierno provincial dilapida fortunas en un evento automovilístico, las comisarías de la provincia operan en condiciones deplorables, sin gas ni agua caliente, algunas desde hace ocho meses.
Un corte eléctrico reciente dejó una dependencia casi inoperativa, un reflejo del abandono que sufren las fuerzas de seguridad.
La carrera, organizada por la Asociación Pilotos Automóviles Turismo (APAT), tendrá lugar en el autódromo Ciudad de Viedma.
Según un documento firmado por Weretilneck y el apoderado de APAT, Juan Martín Inchaurregui, se destinaron 120 millones de pesos (más IVA) para cubrir premios, viáticos, honorarios, traslados, estadías, fiscalización y hasta la televisación del evento.
Pero la cifra total, según Villaverde, supera los 300 millones de pesos, un monto que suena obsceno cuando se compara con las necesidades urgentes de la provincia. Las entradas, por cierto, no son baratas: 20 mil la general, 35 mil para boxes, más costos de estacionamiento.
Mientras Weretilneck apuesta por el rugido de los motores, Río Negro lidia con heridas abiertas. A principios de año, los incendios devastaron 144 viviendas y dejaron 47 con daños parciales.
El Gobierno del prescindente Javier Milei, que no se queda atrás en gastos cuestionables como los de la SIDE o los trolls twitteros, pero aún así destinó 5.000 millones para reconstrucción: 30 millones de pesos por casa destruida y hasta $15 millones para reparaciones.
Un hecho completamente insólito si se considera que es el mandatario provincial el que recrimina a Nación por la falta de fondos, pero cuando estos ayudan destinando grandes sumas, el gobernador y los suyos las despilfarran.
Sin embargo, la provincia parece más interesada en el espectáculo que en las soluciones. La Clase 2 y Clase 3 del Turismo Nacional, con autos compactos y potentes, atraen a fanáticos y pilotos de renombre. Pero, ¿es este el momento para semejante derroche?
Mientras las comisarías se congelan y las familias afectadas por los incendios esperan, Weretilneck debe explicar por qué prioriza el asfalto sobre las necesidades básicas de los rionegrinos. En tanto, la Justicia sigue durmiendo la siesta y todavía, habiendo pasado más de un mes, no anunciaron avance o represalia alguna contra este despróposito.
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