Transporte en crisis: Río Negro denuncia a Nación pero no resuelve el problema de fondo

Mientras el gobierno de Río Negro denuncia públicamente la falta de distribución de subsidios al transporte por parte del Gobierno Nacional, lo cierto es que el deterioro del servicio, el aumento sostenido de tarifas y la insuficiencia de los aportes provinciales afectan a miles de usuarios que hoy pagan pasajes inaccesibles.
En 2024, Nación eliminó el subsidio al transporte público para las provincias, beneficiando exclusivamente al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Desde Río Negro, se alzaron críticas señalando que no se distribuyen los 55.000 millones que, por ley, deberían llegar a las provincias en concepto de subsidios provenientes del Impuesto a los Combustibles Líquidos. “Nada de lo recaudado llega a Río Negro ni al resto del país”, acusan desde la administración de Alberto Weretilneck.
#RioNegro Denuncian que Nación retiene fondos del Transportehttps://t.co/PIe8QG9iJX
— ADN Río Negro (@adnrionegro) July 2, 2025
Sin embargo, la denuncia contrasta con las dificultades reales del sistema en Río Negro: pasajes de hasta 2.000 por tramos cortos, recorridos limitados, frecuencias reducidas y unidades en mal estado forman parte del día a día del transporte público. Aunque el gobierno provincial asegura haber destinado más de 3.500 millones en 2024 y tener previsto un total de 4.115 millones, los fondos no parecen alcanzar para evitar el colapso del sistema.
Además, la estrategia provincial parece paliativa y poco estructural: los subsidios se reparten entre empresas de corta y larga distancia y algunas ciudades como Bariloche, Cipolletti o Roca reciben ayuda, pero la cobertura es desigual y no existen planes concretos para mejorar el servicio ni un esquema tarifario transparente.