En el Congreso Extraordinario celebrado en General Conesa, con la participación de representantes de las 18 seccionales, Unter decidió declarar al plenario de secretarios generales en “sesión permanente”. Esta decisión implica que, si el Ejecutivo no presenta una cifra concreta en la paritaria, los docentes fijarán de inmediato la fecha del paro, sin necesidad de convocar nuevas asambleas locales.

Rodrigo Vicente, secretario general de ATE, ha calificado la convocatoria oficial como “tardía”, aunque admitió que "aún abre una expectativa, siempre que venga acompañada de una propuesta seria que reconozca el deterioro de los ingresos estatales”. Las bases del sindicato han expresado fuertes críticas por la demora, coincidiendo varias seccionales en que “esta dilación es una estrategia para postergar los incrementos”.

El Gobierno de Río Negro se enfrenta ahora a una doble presión: evitar el paro docente de dos días, que afectaría significativamente el desarrollo normal de las clases, y frenar el paro de 24 horas que ATE tenía previsto para el jueves 5 y que ha quedado en suspenso a la espera del encuentro del 11. Con la negociación salarial como tema central, la próxima semana se presenta como un período crucial para el clima social y político de la provincia. La resolución de estas negociaciones determinará la estabilidad del ciclo lectivo y la relación entre el gobierno y los trabajadores estatales.