Se trata de más de 30 familias que se instalaron en el faldeo del cerro Otto de la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde no llegaron a un acuerdo con referentes del municipio y los fiscales, a lo que rechazaron la posibilidad de retirarse del sitio.
La usurpación comenzó este lunes con el asentamiento de unas 30 familias, aunque con el correr de las horas, la cantidad de gente se incrementó de manera notoria, llegando a unos 80 grupos familiares. Mientras tanto, el municipio local no brinda una seguridad al predio ni tampoco a las familias que piden un espacio para poder vivir, donde el golpe economico en la ciudad andina golpeó fuerte a sus propios habitantes.
Mientras tanto, la Policía de Río Negro custodia el predio municipal donde se realiza la toma y por disposición del Ministerio Público Fiscal no se permite el ingreso de nuevas familias al lugar.
La reunión contó con la participación de referentes del Instituto Municipal de Tierra y Vivienda para el Hábitat Social y representantes del Ministerio Público Fiscal, además de efectivos policiales.
El primer intento de avanzar en una solución al conflicto tuvo lugar este lunes a la mañana, donde el fiscal jefe Martín Lozada se reunió con un grupo de representantes de la toma.
El argumento de quienes están ocupando para no retirarse del lugar -a pesar de los compromisos del municipio local-, es que la mayoría están registrados como aspirantes a soluciones habitacionales, aunque nunca tuvieron respuestas.
