Mientras algunos dirigentes del oficialismo tratan de unir más fuerzas, la gobernadora trata de dividirlo.
El juego político en Río Negro y precísamente del oficialismo es un tanto raro, los hechos que sucedieron en los últimos meses es una clara muestra de las ideas diferentes que presentas los máximos estándares de la conducción de la Provincia. Por un lado el ex gobernador, Alberto Weretilneck, trata de sumar más fuerzas en cara al 2023, la mismísima mandataria, Arabela Carreras, trata de dividirlo.
Los hechos que vinieron sucediendo en el transcurso de estos años en que Arabela Carreras es gobernadora, fueron desaciertos y mala praxis lo que llevó a que Juntos Somos Río Negro se encuentra en una grieta. Quien tiene la lapicera trato de dividirlo a toda al oficialismo, primero echando a ministros que responden a Weretilneck, con el objetivo de crear una fuente de poder en cara al 2023 en busca de la reelección, pero que por ahora poco pudo recabar, sino todo lo contrario, la imagen positiva de Carreras bajo y dentro del Gobierno actual cada vez menos confianza tiene, un tanto similar a lo que ocurre en Nación.
De cara al 2023, el escenario político rionegrino está en plena conformación de fuerzas, por un lado Alberto Weretilneck pretende unir fuerzas con La Cámpora con Martín Doñate y algunos dirigentes del PRO para enfrentarse a un Juntos por el Cambio que suma cada día más adeptos de la mano de Aníbal Tortoriello, que se encuentra en carrera para la gobernación.
La unión de La Cámpora y JSRN, podría ser un hecho ya que las negociaciones comenzaron y el quiebre dentro del Frente de Todos ya sucedió, donde el JP tuvo hace unos días una separación en la legislatura rionegrina.
Lo que si no es claro, es qué rol jugará Arabela Carreras ya que el distanciamiento con Weretilneck es notable y este mismo quiere volver a ser el próximo gobernador, sin darle posibilidades a la reelección de la actual mandataria. Ante esta presunción y sin posibilidad de discusión dentro del partido oficialista, la gobernadora realizó en su gestión en los últimos meses errores no forzados que llevó a la grieta con los principales gremios de la Provincia y la imagen positiva del Gobierno bajó estrepitosamente. Las malas gestiones económicas fueron un hecho trascendental de llegar a que Arabela Carreras baje su buen acercamiento con la gente, en críticas de distintos sectores de la sociedad.
Será cuestión de tiempo de mirar el escenario rionegrino que sucederá en diciembre o el verano, cuando empiecen a conocerse los posibles candidatos dentro del oficialismo para la Gobernación, las intendencias y al Congreso de la Nación.
