Lo que peligra para el 2023 según dirigentes de Juntos Somos Río Negro, es que podría romper el partido y peligra que la decaída de su imagen ensucie a otros funcionarios que vienen haciendo carrera dentro del Gobierno. La pelea entre el ex gobernador Alberto Weretilneck y Carreras está en su momento más peligroso y ya algunos plantean que en las siguientes elecciones podría haber internas.

Como si fuera poco, su propia administración deja en evidencia que los errores no forzados complican aún más la gestión. Desde la compra con precios inflados del avión sanitario hasta el peligro de pagos de salarios, la mandataria esta semana dijo que se podrían llegar a pagar en bonos o con demoras, cuestión que sonaron todas las alarmas dentro del Poder Ejecutivo.

También, vimos cómo esta semana se produjo un error sobre los pagos de horas extras y sueldos a los del sector de la Salud y el descuento por los días de paro a los docentes, se tornó como una declaración de guerra total.

Lo que no se entiende es que si en estos últimos años, el Gobierno no generó inversiones en obras públicas, redujo el déficit y a su vez tuvo una buena recaudación en el último periodo, como puede ser que el Gobierno podría no llegar a pagarle el sueldo a los trabajadores estatales en los próximos meses. Una incertidumbre que deja a toda la Provincia en una encrucijada total.