El clima político en la provincia se hace evidente desde que asumió Arabela Carreras y, al no dar pie con bola como se dice en el barrio, su gestión es pésima desde el lado económico y social dentro del territorio patagónico. Además, si le sumamos las internas políticas de su gobierno y la soberbia que salpica en los pasillos de la casa administrativa ubicada en calle Laprida, hace evidente la falta de cintura política que le hace falta a la primera mandataria.
Si hacemos un recuento hacía atrás de como su fue investidura política dentro de Juntos Somos Río Negro, en los primeros cinco meses de su gestión, la barilochense ya descabezó dos ministerios que tenían terminal política lejos de Laprida, Agustín Domingo, bien allegado al senador Alberto Weretilneck, en enero del 2020, y Nicolás Land de Desarrollo Social, fueron expulsados del Gobierno porque la jefatura política que W ejercía sobre ambos era intolerable, según rumores cercanos a ella, por lo que también fue decisión del ministro de Gobierno, Rodrigo Buteler, quien le “cuida bien la espalda” a la señora gobernadora.
Hoy, en cada rincón de Argentina, floreció la Memoria. Nos sumamos a la iniciativa de las @abuelasdifusion y plantamos un árbol en la capital de Río Negro.#PlantamosMemoria 🌱 pic.twitter.com/iX12WSi0ip
— Arabela Carreras (@ArabelaCarreras) March 25, 2021
Mientras la Provincia se encuentra en recuperación por el Coronavirus pero con una severa crisis financiera, la principal ocupación de Carreras es “estabilizar” las coordenadas políticas internas de un Gobierno debilitado en camino a las elecciones intermedias, que se van a dirimir por quien puede llegar a ser el candidato o candidata para ir al Congreso Nacional, desde aquí nace la pregunta ¿Será ella quien decidirá al próximo candidato/a a Diputado/a nacional o no tiene el suficiente poder para poder asignarlo?
Desde aquella pregunta nace el juego del interés político, por lo que se rumorea en los pasillos de casa de Gobierno, quien tiene la decisión de poner a un candidato/a al congreso es Facundo López, mano derecha de Alberto W., quien este operador político le viene contando las costillas a la Gobernadora desde que asumió y que allí nace la disputa en la provincia. Las internas no sanaron en los últimos tiempos, si no que se profundizaron, ya que el ex gobernador sale a decir a los medios que su elección es el silencio.
Por otro lado, los peronistas opositores se les hace agua la boca sabiendo que hay internas, pero que ni ellos son capaces de formar una oposición real ya que tienen menos estrategia política que el juego del pan y queso.
Es cuestión de esperar para ver cómo sigue el rumbo de Arabela Carreras, por lo que su gobierno está preparando estrategias sanitarias para la segunda ola del Covid, ella sigue perdiendo imagen positiva en la provincia, ya que solo se dedica a sacarse fotos y se ocupa más en su imagen estética que de la de su gestión, ya que según sus promesas desde el comienzo era hacer de la administración provincial una fuente de tecnología y rapidez administrativa, pero que no es así, porque todo lo administrativo sigue tardando más o igual que antes.
Por último y respecto al último párrafo, sus ministerios están repletos de empleados públicos sin siquiera tener una estrategia de promocionar el empleo privado ya que el sector público es por excelencia el aguantadero de “agentes” estatales.
