La educación rionegrina se encuentra entre las peores del país
La gobernadora y algunos de sus funcionarios se encuentran entre los culpables por la deteriorado plan educativo en la provincia.
La educación de Río Negro hoy en día se encuentran entre las peores del país, no solo por su gran conflicto contra los docentes que duro meses, sino también por el plan educacional, que retrocede a niveles en que los chicos no aprenden en los colegios rionegrinos.
Si bien el cambio educacional que impulso el anterior Gobierno cuando estaba a cargo el ex gobernador Alberto Weretilneck proponía distintos cambios en el sistema de la educación de las escuelas públicas que llevaba a los estudiantes a tomar conocimientos en talleres, la reforma educacional cuando asumió Arabela Carreras no se continuó y empeoró significativamente.
A pocos meses de haber asumido Carreras como mandataria, llegó la pandemia y consigo el cierre de las escuelas. Con una poca evolución desde el internet en toda la provincia, miles de chicos no tenían acceso y sus complicaciones para realizar los trabajos prácticos se acrecentaron. Es por eso que el Gobierno decidió que de los chicos ninguno repita de grado.
Todo eso llevo a un nivel deterioro total, en el que los alumnos terminaron el colegio y así accedieron este año a la universidad donde se vio un gran descalabro del aprendizaje.
Ls chicos no cazan una y en la universidad de Río Negro tuvieron que adaptarse. En otras universidades del país, no pasaron el filtro y tuvieron que abandonar sus estudios.
Todo esto se debe a las malas políticas que impulso el ministerio de educación provincial, dónde desde el comienzo de la pandemia se cargó a los docentes en contra, a los padres de los estudiantes y a toda la comunidad educativa.
Cómo si fuera poco, la ex ministra Mercedes Jara Tracchia pretendió sacar el boletín de calificaciones en las escuelas, cuestión que armó un gran revuelo y tuvo que ser echada por la Gobernadora. También sobre la ex funcionaria existieron distintas denuncias por maltratos hacía su personal y docentes.
Esto no queda acá, ya que desde el mes de febrero la mandataria también hizo lo suyo y trató a los docentes rionegrinos como inútiles e incapaces y no accedió a brindarle los incrementos salariales pretendidos. La situación pasó a mayores pero siempre los que volvieron a sufrir fueron los estudiantes, con decenas de días en los que no hubieron clases y la gobernadora nunca se hizo cargo.
Cómo si fuera poco, esta semana se conoció que una funcionaria perteneciente a la ex ministra y del riñón de la gobernadora, realizó un fraude en el ministerio de educación, usando los fondos de los boletos para docentes y estudiantes de Bariloche para beneficiar a la empresa de un familiar.
Todas estas situaciones llevaron a un deterioro de la educación muy difícil de cambiar. El conflicto actualmente sigue y con el nuevo ministro que asumió hace unos pocos días se intentará revertir la situación.
