Gustavo Genusso: una gestión que derrapa ante la crisis y deja en la deriva a los barilochenses
El intendente de San Carlos de Bariloche, Gustavo Genusso, en estos tiempos de pandemia no solo no pude satisfacer la necesidad de los ciudadanos de la ciudad, sino que también viene generando un gasto enorme en las arcas municipales, desde el crecimiento del 40 por ciento innecesario de la planta municipal, donde la mayoría son “ñoquis”, hasta el escándalo en la Zoonosis por la desaparición de 300 frascos de Ketamina.
Cuando hablamos de dejar a la deriva a los barilochense, es que respecto a la crisis desatada por la pandemia del Covid 19, la ciudad andina tuvo muchos problemas desde lo sanitario, hasta en lo económico. Al no recibir turismo en este último trimestre, Bariloche corre un gran peligro en todas las áreas comerciales, por lo que ya se perdieron sus puestos de trabajo más de 3 mil personas y durante todo el 2020 se perdieron más de 25 mil millones de pesos de ingresos por estar habilitada para el turismo.
El municipio a pesar del gasto público en “ñoquis” estatales, no generó un subsidio a hoteles y comercios para poder solventar la crisis, tampoco lo hizo significativamente el Gobierno de Río Negro, donde solo les otorgó un subsidio a unos pocos comerciantes que no sirvió de nada. Como lento y perezoso, Gustavo Genusso no hizo una fuerte política pidiéndole al gobierno provincial y nacional poder salvar realmente la ciudad del caos económico y a eso súmale el problema sanitario donde contó con una gran colapso sanitario desde abril hasta principios de junio.
El hecho crucial en este momento, radica con que Bariloche tiene que abrir si o si la temporada invernal, por lo que empresarios del sector, anunciaron la apertura del Cerro Catedral para el 9 de Julio. La preocupación de los políticos de turno pasa con no perder imagen por esta cuestión, pero tampoco hacen mucho para salvar la situación. Al parecer a la gobernadora Arabela Carreras, tampoco le importa mucho la situación, porque al ser una verdadera fuente de plata la ciudad andina, los que se encargaron de querer salvarle el pellejo a los barilochense son los senadores, Alberto Weretilneck y Martín Doñate. Ellos fueron quienes le pidieron al Jefe de Gabinete de Nación, Santiago Cafiero tomar cartas en el asunto, para que desde Turismo existan políticas fuertes y activas para mejorar el turismo en Bariloche.
Otro motivo de la decadencia de la gestión de Genusso, es que desde el área de Zoonosis, se conoció que desaparecieron 300 frascos de ketanima, una droga alucinógena para los humanos, pero anestésica para los animales. Además, se supo que el director a cargo de la agencia es Jorge Cuatrin, quien no es veterinario porque no está matriculado, por lo que es un golpe bajo para la gestión del municipio en esta área.
Se está investigando que paso con la droga robada desde el área de Zoonosis, como si fuera poco, en este año aun no hicieron un relevamiento y trabajo alguno desde la agencia pública. No se castraron animales y hay principio de rabia en algunos perros callejeros, por lo que es un gran inconveniente para la población de que varios caninos tengan rabia, que podría ser mortal para algunas personas si se infectan mediante la mordedura de un perro sin tratamiento.
En conclusión, si el municipio de Bariloche por la gestión del intendente Gustavo Genusso, no puede con los animales callejeros, imaginen si va a poder con el enorme problema económico que tiene la ciudad, donde se endeudo increíblemente y encima aumento considerablemente el gasto público en personal innecesario y que encima no funciona, como en el área de zoonosis.
