Tal es así que cuando murió el “Gringo” Soria, el peronismo que tanto costó que gane una elección se volvió a fragmentar poco a poco, donde impartió desde allí la creación de Juntos Somos Río Negro, un partido integrado por peronistas, kirchneristas y radicales.

Actualmente el oficialismo, de la mano de Alberto Weretilneck fue ganando músculo y es casi imposible que pierda una elección, es más hasta la misma Cámpora (kirchnerismo) se unirá a JSRN y serán coalición en las elecciones 2023.

Tal es así, que desde el sorismo lo vieron como una amenaza y decidió denunciar y echar del PJ a decenas de ellos, hasta el senador Martín Doñate, quien este mismo se presente en la Justicia y falló a favor de la facción kirchnerista y amenaza con desintegrarse hasta el punto de la afiliación.

Estrategia que hace años viene teniendo Alberto Weretilneck, el líder del partido provincial, que tiene una puja de años con Martín Soria, el ministro de Justicia de Nación.

En parte, en la Legislatura esta semana se vio claro cómo el Frente de Todos está fragmentado como lo está el PJ a nivel provincial. Se votó la Ley Lasalle y solo legisladores allegados al Sorismo votaron en contra del transporte de hidrocarburos que necesita Río Negro para que YPF invierta 1200 millones de dólares en un oleoducto de Vaca Muerta a Sierra Grande. Legisladores como María Eugenia Martini, Pablo Barreno, José Luis Berros y Rodolfo Casamiquela se mostraron en contra.

En las elecciones del PJ se prevé que estén a punto de la desafiliación por la fragmentación propia del partido y desde el sorismo dicen que el kirchnerismo se podría quedar con la conducción dejando al clan Soria y allegados sin posibilidad de voz y voto y todo eso ayudado por el Gobierno provincial y el nacional.

Es evidente que hubo ayuda de la justicia local que es allegada a Weretilneck con el plan de destruir el bastión sorista y dejar cada vez al margen al poder territorial en Roca y en otras ciudades rionegrinas.

La estrategia es clave, ni Weretilneck y Doñate quieren al sorismo tomar las decisiones, por lo que en conjunto van avanzando para despojarlos de todo poder, también el propio Martín Soria fue él encargado de disminuir el partido y cada vez perder más territorialidad.

Por otra parte, el Gobierno de Arabela Carreras es quien durante estos 3 años no dirigió una obra provincial a General Roca, solo algunas de Nación que bajo la decisión de María Emilia Soria, tampoco querían que lo maneje la Provincia. Si bien había fondos destinados a la ciudad, fue el Sorismo quien los descartó y solo se financió con fondos nacionales con el Plan Argentina Hace.