Judiciales y Policiales
Delincuencia

Crece la inseguridad en Viedma

A los malvivientes no les importa nada: Reducen, golpean y asaltan, y hasta la actualidad no quedan claras las distintas situaciones delictivas.

En la última jornada, hubieron tres hechos de inseguridad ocurridos en el centro que dejan en evidencia la delincuancia que crece en la Capital rionegrina. Y en estos casos, los delincuentes ya no discriminan entre sexo, edad, ni hora. Mientras tanto el Municipio no se hace cargo y no hace ninguna mención al respecto.

El acto delictivo más fresco es el resonante caso de una mujer, quien el miércoles a la noche, en medio de la oscuridad fue atacada cuando ingresaba el auto a su cochera, en Las Heras al 400.

La salvó milagrosamente un empleado, y los ladrones huyeron. Ahora la justicia deberá determinar, en un causa a ventilarse hoy, si los aprehendidos ayer, son los mismos del miércoles a la noche.

Un misterio rodea al violento asalto que sufrieron una mujer mayor, y su empleada, cuando dos mujeres y “el gitano” ingresaron por la fuerza a la vivienda de Belgrano al 100. Esta agresión, seguida de robo, ocurrió a las 10 de la mañana en pleno centro de la ciudad.

A pesar de las cámaras de seguridad que son pocas y nadie las controla, y de las sospechas que existen sobre ciertas personas, hasta ahora nadie hay tras las rejas. El 24 de mayo pasado, un abuelo de 90 años sufrió al ataque de dos jóvenes ladrones en Garrone y Alvear de esta capital. Allí, lo metieron a la casa por la fuerza y lo maniataron

Luego del atraco, robaron a la víctima un automóvil VW Gold Trend, y huyeron con unos 6.000 pesos en dirección a Patagones. Allí, fue hallado el vehículo.

Algunas fuentes policiales indicaron que uno de los delincuentes ya habría sido identificado. A juzgar por su nombre y apellido, tiene ingresos a las distintas unidades policiales esta capital. Sin embargo, no hay detenidos.

La calle Las Heras parece estar bendecida para los ladrones. El 4 de marzo a apenas una cuadra (Las Heras al 300) del frustrado robo, a punta de pistola y destornillador, dos familias perdieron sus bienes más preciados como joyas, equipos electrónicos, un total de 42.000 pesos y un auto, tras un violento raid de tres menores .

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