Viedma
Inseguridad

La Capital día a día se convierte en una ciudad con miedo, mientras tanto el municipio esconde los hechos

Durante este fin de semana, se vivieron en distintos puntos situaciones de violencia con tiroteos y robos.

Con el correr del tiempo, la ciudad de Viedma se está convirtiendo en una ciudad muy insegura y lo que ocurrió este fin de semana no es nuevo. La madrugada viedmense llama al concierto de balaceras que responden, por lo que se informó a peleas de bandas de jóvenes y adolescentes, algunos de edades entre 14, 16 años y más.

Todos los análisis sociológicos, antropológicos, judiciales, y otros, no revisten novedad sobre la cuestión social de fondo y el rol del Estado provincial y municipal. Actuaciones gubernamentales, judiciales y del parlamento en la confección de las leyes, que recaen a un poder municipal impotente con intendente, Pedro Pesatti, que poco sabe hacer al respecto y que se lleva todas las críticas.

Hay que brindar una solución a este tema que pareciera de mayor gravedad cuando los tiroteos alarman a barrios de mejor posición económica, cuando en verdad las zonas marginales y más alejadas lo sufren a diario y no únicamente de noche.

Bastaría recurrir a la estadística policial y hospitalaria para hacer un relevamiento de cantidad de heridos de bala, sumados a la violencia intrafamiliar, edades, zonas de tiroteos, horarios y principalmente comparar estos datos con la investigación y resultado final. Todo además relacionado con los robos a domicilios particulares, saqueos en la vía pública y últimamente a la sustracción de vehículos.

Se sabe que estas balaceras se originan en bandas barriales, donde no es difícil suponer que se pelean por el control del territorio sobre “algún negocio”. También surge de los propios vecinos que se conocen nombres y domicilios y por último el grado de violencia de estas peleas.

La policía está en la primera línea, incluso sucedió en más de una oportunidad que los sectores en disputa se juntaron para enfrentar a los uniformados. No es fácil de solucionar. Claro que no, pero valen algunas observaciones que pueden ser tenidas en cuenta, o también desechadas.

Las líneas de análisis e investigación que corresponden a los fiscales deben llevar a conocer cómo es el negocio del tráfico de armas y municiones , seguro vinculado a los estupefacientes, pero llama la atención la facilidad con que se consiguen balas de distinto calibre. Dos o tres horas de tiroteo insumen varios cientos de proyectiles. Mientras tanto el municipio niega estos hechos y los trata de esconder bajo la alfombra.

Aunque si bien la policía corresponde al Gobierno Provincial en sí, el “control urbano” de la ciudad no trabaja en conjunto con los uniformados de Río Negro para poder efectivamente controlar los focos delictivos. Es una tarea en conjunta para poder frenar la incertidumbre que se viven en distintos barrios de Viedma.

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