Después de las PASO y al haber quedado en tercer lugar, el Frente de Todos quedó sorprendido por el pésimo resultado y quiso revertir en las generales, cuestión que no pudo repitiendo el mismo resultando y convirtiendo el transito electoral como uno de sus peores de la historia de la provincia de Río Negro.
El peronismo desde hace varios años se encuentra en decadencia en Río Negro, desde la muerte del Gringo Soria, quien fue gobernador por solo algunos días, el poder territorial se fue desvaneciendo. El reemplazante natural en aquel entonces fue Alberto Weretilneck, que por casi 8 años realizó importantes medidas en la Provincia y creo su propio partido, hoy en día llamado Juntos Somos Río Negro. Este nuevo frente de poder político, fue articulando a distintos dirigentes de otras fuerzas como la UCR, el peronismo y algunos kirchneristas, que no tenían lugar en en el Partido Justicialista.
El PJ en la Provincia se convirtió en una especie de secta política, donde en vez de sumar más fuerzas, las iba excluyendo, cuestión que fueron a parar al oficialismo actual. Estas decisiones fueron centralizadas por la vieja política peronista, unos ancianos que quedaron sin posición y poca habilidad social para ir engrosando al partido.
Este sector mencionado que lo preside el clan Soria y otros secuaces, sintió que la elección del 2019 fue gracias a ellos, cuando fue solo porque eran comicios nacionales donde se elegía el Presidente. Anteriormente, en las elecciones provinciales que se elegían gobernador, el actual ministro de Justicia, Martín Soria, fue candidato a gobernador, cuestión que hizo una pésima elección, quedando como gobernadora Arabela Carreras.
En esta cuestión, el peronismo se unió al kirchenerismo luego de los comicios nacionales y en estas que paso, la unión del Frente de Todos fue manejada por el clan Soria y el camporista Martín Doñate, donde resultó un fracaso histórico y perdieron la oportunidad de sumar otro diputado nacional al Congreso Nacional.
Luego de la estrepitosa derrota, el peronismo empezó a echarse la culpa y todos los cañones fueron apuntados a dos personajes, ellos son Martín Soria y Doñate. Donde su bajada de línea siempre fue manejar las decisiones políticas del Frente de Todos como a ellos se les antoja, cuestión que unos caudillos peronistas empezaron a reclamar cambios en el PJ y en el Frente de Todos, una agrupación puso el grito en el cielo y pidió la cabeza de Dóñate.
La agrupación se llama “convocatoria hay 2023”, que hace décadas se encuentra en la Provincia, que entre sus figuras más visibles tiene al ex diputado Osvaldo Nemirovsci y al gremialista viedmense Raúl Martínez, apuntaron contra Doñate y la conducción del PJ por los malos resultados de las legislativas del último domingo.
Lo que claro está, es que el Frente de Todos hizo todas las cosas mal y la bajada de línea que viene desde Buenos Aires fue un problema, cuestión que nunca entendió que necesitan los rionegrinos y rionegrinas. La desarticulación del poder se encuentra a la vista de todo el mundo, que con solo mirar en profundidad se nota que el peronismo perdió todo el poder y lo regaló.
Serán tiempos de planteos y la necesidad de un cambio de timón, lo claro esta que los Soria ya son historia y en estas elecciones perdieron hasta en la ciudad de General Roca, a lo que el oficialismo provincial se quedo en primer lugar.
Desde dentro del Frente de Todos y hasta algunos legisladores que lo integran, catalogaron a los comicios generales y a las PASO como un “bochorno total”. Las cosas están muy caldeadas y esta todo a punto de estallar y es cuestión de esperar para visualizar que pasará en las próximas semanas.
Peronistas piden un cambio de autoridades y que se llame a las elecciones para que alguien con “cerebro” como dicen por lo bajo, presida el PJ y pueda también manejar el Frente de Todos.
