Consideró que los cambios impulsados en el Gabinete luego de la derrota electoral “no resolverán nada y la inflación seguirá arruinando la vida de los argentinos”.

“Una y otra vez el kirchnerismo recurre a medidas de control de precios, amenaza a los empresarios y sigue alimentando la inflación imparable gastando más de lo que ingresa, ahora con el reparto de electrodomésticos en el AMBA para comprar el voto de la gente que los castigó y lo seguirá haciendo”, expresó el candidato de Juntos Somos Río Negro.

Señaló que la inflación anual del país ronda el 50 por ciento y que “nada de lo que hace el Gobierno va a cambiar eso, al contrario, va a agravar el drama de millones de argentinos que ven como un partido reemplaza a otro y siguen los mismos problemas”.

“De vuelta dicen que van a consensuar precios máximos y los controlarán, ¿cuántas veces escuchamos eso? Seguimos en lo mismo, sin resolver la inflación, sin aumentar la producción, escondiendo el desempleo bajo planes sociales indignos y siempre insuficientes”, agregó.

Consideró que “los precios de los alimentos no van a bajar porque se los declare ‘sociales’ o se pongan trabas a las exportaciones, y mucho menos amenazando y controlando los precios con un ejército de jóvenes militantes”.

En esa línea, recordó que el Gobierno autorizó las exportaciones de carne a China, “pero después del desastre de cuatro meses del cepo que sólo bajaron las exportaciones, el país perdió más de 1.000 millones de dólares y los precios no se movieron”.

Expresó su preocupación porque además anticipan que los precios de la carne volverán a subir desde noviembre.

“El aumento de precios al consumidor no tiene nada que ver con las exportaciones sino a cuestiones como la emisión monetaria, la oferta y la producción. El voluntarismo en el control de precios y las trabas sólo están llamados a fracasar de nuevo”, sostuvo.