Arabela Carreras, tuvo una semana cargada de encuentros en diferentes localidades de la Provincial, donde el martes pasado la mandataria participó del aniversario de Valcheta donde se mostró junto a la intendenta Yamila Direne y el jefe comunal de Jacobacci, Carlos Toro. Ambos radicales, mostrando una clara referencia del camino marcado en busca de más territorialidad.

También por otro lado, la gobernadora va más allá y antes del fin de semana cerró un acuerdo con los pastores evangélicos, donde desde el Gobierno decidió que aportará todos los materiales que sean necesarios para construirle las casas a los pastores mayores de 60 años que no tengan un inmueble propio y además abrirá las puertas de la obra social estatal de Ipross para que la obtengan a través de un “mínimo aporte”. Eso marca una importancia oportuna ya que los evangelistas tienen más de 1000 templos en toda la Provincia y a hora de buscar votos, es un caudal muy importante, ya que los fieles evangélicos tienen una aceptación muy crucial con los lideres de las iglesias y eso suma una mera importancia.

De esta manera y con los votos de los fieles de las iglesias evangélicas que está en plena disputa en Río Negro, se marca una agenda para restarles votos al contrincante más cercano, que es candidato a diputado por Juntos por el Cambio, Aníbal Tortoriello, quien tiene una afinidad con el sector, porque forma parte desde hace años de la comunidad católica de Cipolletti. Ante esa cercanía, el oficialismo provincial salió a jugar fuerte, con la incomparable ventaja que ofrece la chequera del Estado. Y el primer gesto fuerte se vio esta semana, cuando el gobierno comprometió millones de pesos para que los pastores mayores de 60 años puedan tener una casa y cobertura de la obra social Ipross.

La estrategia de Alberto Weretilneck luego de las PASO, fue en busca de más y eso hace referencia a que la semana anterior en Cipolletti, los principales dirigentes del partido y los candidatos Agustín Domingo y Mercedes Ibero hayan firmado un manifiesto partidario de común acuerdo. Eso marcó el punto de partida que va en busca de obtener la mayor cantidad de sufragios en esa ciudad con el fin de restarles votos al ex intendente y candidato del PRO, Anibal Tortoriello. Tal es así que todos los cañones fueron apuntados a ganar otro territorio de suma importancia como ocurrió en las PASO donde JSRN se quedó con Viedma y Bariloche y perdió en Cipolletti y General Roca.

En conclusión, todo el mecanismo político estratégico es de suma importancia, ya que como máxima aspiración JSRN buscará doblar en votos a su contrincante más cercano y así sumar dos diputados nacionales al Congreso Nacional. Con el fin de obtener más adeptos, la campaña esta muy latente y los radicales que Tortoriello trató de estafadores y ladrones, el oficialismo busca atraerlos y este caso la gobernadora también quiere generar un núcleo de poder propio, donde se los trae para ella misma, como a los pastores evangélicos para que también sirvan en las elecciones del 14 de noviembre.

Desde Juntos por el Cambio, la campaña viene de mal en peor donde la grieta interna se profundizo y al parecer la UCR provincial no apoyaría a Tortoriello y podría sumarse en su conjunto en los próximos días a JSRN.

Por el lado del Frente de Todos, los principales candidatos como José Luis Berros y Ana Marks hacen campaña por separados y es una clara muestra de que tan dividido esta el peronismo del Kirchnerismo en Río Negro.